10 abril, 2012

Disco del mes en truenometalico.com

Nueva crítica de nuestro disco «Diez tragos».

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Big Bang (Diez tragos) – Crítica

Artista: BIG BANG
Álbum: DIEZ TRAGOS
Estilo: Rock Alternativo/Progresivo
Fecha: 26 de Marzo de 2012
Sello: Autoproducido
Nota: 8,1/10

BIG BANG es un grupo de rock alternativo, con una trayectoria de diez años a sus espaldas; nacidos en Badalona (Barcelona) y con un primer trabajo editado en 2010, “Sin renunciar a la esperanza”; disco con el que se presentaban en la escena y que les dio alas para volar por un terreno muy personal; dos años más tarde con su nuevo lp, vuelven a replantearse su dirección musical; dándole un giro a la propuesta tan original que nos presentaron por aquel entonces; un rock alterno con tintes progresivos y guitarras con sabor afilado, con harmonías no muy usuales en este género, mezclando todo lo que uno pueda imaginar; “Diez tragos” muestra una evolución en varios ámbitos, tanto en el compositivo, musical, vocal o la producción, que ha ganado en sustancia, haciendo que cada instrumento aporte más de lo que ya podíamos escuchar en su primer largo.

Liderados por Manuel Rubiales a las voces, Siscu Carrasco a la batería, Rafa Caamaño al bajo yFrancisco Rubiales a la guitarra, siendo este último, el que ha producido, mezclado y masterizado el disco en los Motion Studios de Barcelona entre Noviembre 2011 a Febrero 2012. El haber optado por la autoproducción ha hecho que BIG BANG, dedique más tiempo a otros aspectos que cojeaban en el primer trabajo, muchos de ellos tienen que ver con el sonido final conseguido para “Diez tragos”, un cambio, que sin ser drástico, añade un plus de evolución a base de muchas horas de trabajo; la labor del bajo, batería, o guitarra, engrandecen cada harmonía, melodía o susurro que la voz de Manuel plasma sobre las letras, entonando de forma precisa con un nervio desbocado, transgresor e incluso enrabietado, cada composición. No hay más que escuchar canciones como “Soy inmortal”, para ver el grado de fiereza que sus cuerdas vocales han ganado; algo nuevo que no habíamos visto en su debut, la precisión vocal se ha superado, así como su música, que suena más potente y rabiosa, con unos acabados más precisos y directos; manteniendo la calidad mostrada anteriormente.

El álbum se abre con “Dueño de mis sueños” y una voz tontorrona se cuela por medio, este inicio empieza con suavidad, además las luces de guitarra que se cuelan por medio, recrean un ambiente efímero, noctámbulo, no es uno de los temas más impactantes del álbum, pero para abrir el disco, no está mal; el solo da un poco más de homogeneidad a la canción antes de que “Soy Inmortal” aparezca con un aire muy cañero, unas guitarras ardiendo con un nervio macarra; punteos y ritmos entrecortados con unos desgarros rifferos que van evolucionando a medida que la voz va pariendo tonos muy guapos, hasta un chillido sanguinario donde Manuel se deja las tripas; riffs de guitarra girando, el bajo puliendo las magníficas pinceladas que deja el rastro de la batería, que sin ser excesiva marca las pautas del magnífico solo de Francisco Rubiales, aportando una de las primeras delicatesen del álbum. “Soy Inmortal”, un futuro clásico que no deberían dejar de tocar en directo, porque puede dar bastante juego entre el público; después de ese impresionante devenir, llega el turno de “No soy un ángel”, un tema con toque clásico llevado por una introducción figurativa de extrañas efigies, aunque al principio te coge por sorpresa; es un tema redondo, petrificado por un inicio pausado con un estribillo inconfundible, otro tema que especialmente me parece una joya; mucho juego guitarrero, una composición enorme con unos desvaríos casi al final, mostrando ese rollo post-rock espacial, que otros grandes introdujeron en los 70, como LED ZEPPELIN oPINK FLOYD.

“Sufir” es un tema más intenso, desgarrador, imprevisible, en la primera escucha te deja KO; a medida que vas escuchando sus melodías, crees lo que va a pasar; sin embargo, te sorprende con otro rollo diferente al resto de temas, conservado el sonido tradicional del grupo; es un corte extraño en su primera escucha; una vez asimilado, es una auténtica bomba de relojería; de nuevo BIG BANG vuelve a reinventarse con un estilo totalmente diferente al que nos inculcaron en su primer trabajo; una de las sorpresas, la voz de Manuel, ante todo impactante; las guitarras tienen un sonido que desvaría con unas armonías alocadas, los solos sobrevuelan el cielo nocturno con unos brillos que te descolocan; un diez para la parte instrumental de esta canción; Siscu, Rafa y Francisco muestran su poderío sobre las tablas, sin guardarse ni un AS la manga, demostrando mucha soltura como instrumentistas; no estaría mal que para un futuro disco, hicieran un tema instrumental, creo que les daría mucho juego a las canciones.

Sin meterse en camisas de once varas, “Crucifícame”; auto crítica, auto destrucción propia, que puede llevarte al infierno si te metes demasiado hondo, BIG BANG lo hacen de una forma suave como el que no quiere la cosa; “Crucificame otra vez, con las manos y los pies”..Tema que viene al caso, por el tema de la Semana Santa, religión, creencias que están a la orden del día, engaño, misericordia; yo lo tomo como una personificación propia del ser humano, hacia la destrucción de todo lo que le rodea; en la diversidad está el gusto, cada uno que lo interprete como quiera; pero ya digo, el título no podía ser más explícito y directo;“Diez tragos” es un trabajo transgresor hasta cierto punto; un disco que se queda en el ecuador y no avanza más allá de lo que algunos quisieran; no es el típico critiqueo que está tan de moda; es un trabajo con mayúsculas, hecho por y para la gente (música y letras crean una simbiosis preciosista con un mensaje de fondo que te hace pensar; quien no lo haga, está perdido), para el disfrute propio, aunque algunas letras puedan asomarse a otro terreno; la música envuelve unos aromas tan amplios, que cuesta encasillarlos en un mismo estilo; RAGE AGAINST THE MACHINE, TOOLAUDIOSLAVE, YES y un sinfín de grupos más.

El paso adelante desde que vio la luz, “Sin renuncia a la esperanza” a “Diez Tragos” es apreciable, a pesar de que el fondo de ambos trabajos es parecido pero no igual, el sonido es más nítido, la batería y el bajo suenan más compactados con un sonido más de directo y no tan rebuscado; la pureza de las harmonías y el pulido de las guitarras, denota gran evolución entre ambos trabajos; en ese aspecto BIG BANG ha crecido; achacarle algo malo a este disco; el descoloque que te produce algun tema al escucharlo por primera vez; el progresivo se muestra con una fuerza rotunda; más asequible es un disco que navega en retroceso hacia el rock de los 70/80, con un enclave de actualización propia parido por BIG BANG, rock a secas con la dureza del metal, y los desgarros rifferos del rock progresivo, sin olvidarse de los estilos extremos en el tratamiento vocal; o del sonido industrial en algunas introducciones o finales, como el de “La eternidad”; tema que me ha parecido más flojo que el resto y no me acaba de enganchar; es un corte que se intercala con una voz con poca sustancia en comparación a otros temas que dan más vidilla al disco.

“Descifrar los signos” vuelve con el rock and roll de la mano y un griterío inicial devastador que se acerca a un derrotero punk hardcore con unas voces aplastantes, todo ello sin olvidar el sello original de BIG BANG; rabia, mucha rabia en la voz de Manuel, con un estribillo arrebatador; “Ver llorar desiertos”sorprende con su inicio de percusión (o el título repleto de metáforas ), es uno de los temas más inusuales del plástico (uno de mis preferidos); rock progresivo (aquí es donde deberíamos meter la palabra espacial) que puede recordar a bandas como YESLANA LANE o TOOL, un tema enredoso, con un halo de oscuridad-misterio, y un atuendo desconcertante y algún que otro altibajo. A muchos les puede chocar esta canción, es un tema que no entra a la primera.

En “Quien es quien” yo destacaría la fase roquera y la gran propuesta de Francisco Rubiales a la guitarra, el estribillo también está muy bien; no es uno de los mejores temas del disco, tiene su miga, pero hay otros que tienen más rollo; el final llega con “Franco is dead”; al principio me chocó bastante el título de la canción; más que una canción, es una outro con partes electrónicas y un desafine de guitarra repetitivo; más que una letra, contiene un mensaje de aquel militar que pronunció estas palabras, “En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado. Burgos, 1º de abril de 1939, año de la victoria. El Generalísimo”; que cada uno lo interprete a su forma, y saque una conclusión.

La portada (es un dibujo cedido por la artista Adela Caamaño) recuerda a los antiguos vinilos de los años ’70, donde se realizaban pintados a gran escala y manualmente… como reconocen los miembros del grupo, les encantan la viejas portadas de King Crinsom, Yes, Uriah Heep, etc; y yo creo que este trabajo deja bien claro lo que BIG BANG quiere demostrar con su música; de sobra es sabido, que cuando uno debuta, te pueden criticar por mil cosas diferentes; ahora lo que no se puede hacer, es que te critiquen porque digan que intentas copiar a otros, eso sí que no; la propuesta de BIG BANG, a pesar del disco tan redondo que editaron en 2010; deja claro el camino que han escogido en “Diez Tragos”;  quizás un escalón por debajo del anterior LP, pero con la misma entrega, mucha más energía y las mismas ganas de siempre, un poco arriesgado en algunos temas; más impactante en otros; y con la sorpresa que te deja un disco al escucharlo por primera vez.

Podéis escuchar el cd, a través de este LINK  de forma gratuita.

Este trabajo es autoproducido y se puede comprar onlines por 3 euros y fisico por 6.

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