27 marzo, 2012

NUEVA REVIEW DESDE WWW.ROCKINSPAIN.ES

http://www.rockinspain.es/discos/rock/20501-big-bang-diez-tragos.html

Segundo disco de los barceloneses que intentan seguir ofreciendo un rock de calidad dirigido a un público adulto debido, especialmente, a sus tintes progresivos y a su enorme calidad instrumental.

“Dueño de mis sueños” abre el fuego y ya la banda nos deja bien claros sus parámetros musicales. Rock progresivo con tintes de metal, a veces demasiado parecido a lo que hacen Sober pero manteniendo un interesante gusto por el rock más clásico. “Soy inmortal” es un tema más machacón y diríamos que hasta entronca con el stoner rock en su riff aunque luego la banda vuelve a la senda de lo progresivo con bastante acierto. “No soy un ángel” demuestra que el grupo sigue la misma línea de las canciones anteriores y es un tema que engancha más por su zeppeliano riff que por el resto del corte.

“Sufrir” nos recuerda en su riff a la brutalidad de los RATM e incluso también observamos algunos devaneos a lo Morello que le dan al corte una pincelada más dura y metálica que hace que brille con luz propia. “Crucifícame” empieza con una voz femenina y una estupenda línea de bajo, la banda regresa a lo progresivo pero ahora en vez de a Sober suenan a Tool, que al fin y al cabo siempre fueron los originales. “Descifrar los signos” entronca más con un sonido distorsionado y brutal que la banda vuelve a bordar.

“Ver llorar desiertos” tiene un inicio como cualquier tema antiguo de rock progresivo y su desarrollo sigue esta misma línea sin olvidar algo de metal del siglo XXI. “La eternidad” comienza con bases programadas en apoyo de la percusión en otro tema que tira más hacia el metal que hacia lo progresivo y que vuelve a recordar a Tool. “Quién es quién” es otro riff a lo RATM que se desarrolla de una forma simple y sencilla, el tema más rock del disco. “Franco is dead” arranca con una pasada virtuosa del guitarra y sigue adelante sobre la voz del militar que leyó aquello de “Cautivo y desarmado el ejército rojo…”. Luther King, entre otros, ayudan a hacer de este tema un gran cierre para el disco.

La banda parece tener los mismos problemas que otras muchas de este país. Ser víctima de tus influencias no es negativo pero sí copiar a un grupo que copia a otro ya que eres la fotocopia de la copia y la gente sigue prefiriendo el original. La banda tiene recursos suficientes para hacer temas de metal industrial o a lo RATM y además pensamos que ése sería el camino a seguir ya que aunque el rock progresivo se les da bastante bien, la forma de interpretar los temas más furiosos es impresionante. Esperemos que en directo logren conectar con el público. Pueden ser una de las mejores bandas de los próximos años.

 

 

David López

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