Big Bang

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La inclasificable banda badalonense presentó en RZZ 3, ante una más que respetable cantidad de asistentes, su nuevo trabajo discográfico, “Vacío”.

El concierto sirvió para dar a conocer a Face the Maybe, una muy interesante propuesta de rock y metal progresivo.

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Ya tenía ganas de ver a los señores Big Bang con su set-list completo, puesto que todas las veces que los he visto, ha sido o abriendo un festival como el Harley Day, o teloneando a los Screaming Headless Torsos —crónica en este enlace—, hecho que por cierto, repetirán en este mismo mes —noticia aquí—; y para colmo, la única vez que los pude ver en solitario en un bar musical de Badalona, la policía hizo acto de presencia para anular el concierto debido al alto volumen con el que tocaban —cosa que no era culpa del grupo, sino del dueño del establecimiento por no haber avisado que había un límite—.
Pero por fin llegó el gran día, y además, las buenas sensaciones venían por partida doble, ya que no sólo Big Bang presentaban su flamante tercer álbum, “Vacío”, sino que iban a ser teloneados por toda una promesa de futuro en el rock y metal progresivo nacional, los Face the Maybe.

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    Y así fue como comenzó el concierto de los teloneros, aunque con algo de retraso. Face the Maybe practican un metal alternativo y progresivo de corte moderno, tienen un CD grabado en 2.012, “Insight”, y su pericia en directo se nota, puesto que la banda se formó hace ya siete años.

    Eimel Trejo —guitarra—,Joan Carles Marí —batería—,Sebastian Budding —teclados, samplers y guitarra rítmica—,Tomás Cuñat —voces— y Frederic DaVeins —bajo—, quien es también bajista en Big Bang, defendieron su propuesta con estilo y fuerza pese a contar con una escasa media hora de tiempo y un sonido que, sobretodo en el caso de la voz, no les hizo justicia.

En esa media hora, nos encontramos ante un equilibrio perfecto entre la complejidad del progresivo y la agresividad de los sonidos actuales del metal —propiciados en parte por el contundente sonido de la guitarra de siete cuerdas deEimel—, y con una banda que posee un gran nivel técnico por parte de todos sus miembros, tablas escénicas, y está liderada por un cantante con carisma y versatilidad… y ¡qué leches!, Guitar Xperience es un programa de guitarristas y bajistas, así que ojito con Eimel y Frederic, ya que habrá que seguirles la pista.

No sé si se puede calificar de nueva promesa a una formación que lleva ya siete años en activo, pero desde luego, su propuesta no tiene nada que envidiar a bandas extranjeras. Organizadores del Be Prog! My Friend, ¡hagan el favor de tenerlos en cuenta para el 2.017!

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Y tras el consabido cambio de backline, que en el caso del bajista fue instantáneo al estar la misma persona en dicho puesto, salieron los Big Bang con ganas de comerse el mundo, o al menos, la sala pequeña del complejo Razzmatazz, que con su aforo para 125 personas estuvo bastante más llena de lo que esperaba.

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    Para los que no conozcan a esta banda, unos breves apuntes:  nacidos en Badalona, su sonido es denso, en su música abundan los medios tempos, el estilo está a caballo entre el stone rock, el doom, el heavy metal y el rock progresivo, y saben crear ambientes oscuros y melancólicos, ideales para el lucimiento de la personal voz deManuel Rubiales, que recuerda en la manera de cantar los estribillos a Devin Townsend.  En definitiva, una propuesta dura y difícil de captar a la primera, ideal para fans de bandas como Black Sabbath, A Perfect Circle o Tool, y alejada de todo intento de comercialidad. Big Bang no se van a hacer ricos con su música, así que qué menos que tocar lo que quieren.

He aquí una muestra en formato videoclip para que os hagáis a la idea de lo que habla, ya que he sido incapaz de encontrar un sólo videotube grabado durante el concierto.

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Volviendo al concierto, Manuel Rubiales —voz—, Francisco Rubiales —guitarra—, Frederic DaVeins —bajo— y Siscu Carrasco —batería— salieron a comerse a un público más numeroso de lo esperado y con ganas de demostrar su calidad.

El sonido fue más que correcto, a excepción de la voz que sonó siempre algo floja en relación con el resto de instrumentos, pero que en general fue superior a la media de los conciertos de esta sala, la cual como ya he comentado en más de una ocasión, es la peor ubicación de Barcelona para ver un concierto.

Como es normal, el grueso del concierto se basó en “Vacío”, álbum que presentaban en esta ocasión; pero tanto se tomaron en serio lo de “concierto de presentación”, que tocaron los diez temas de que consta el disco, variando su orden respecto a como aparecen en la grabación. Tan sólo hubo una concesión a “Diez tragos”, el excelente “Crucifícame”, y nada de “Sin renuncia a la esperanza”. Una auténtica lástima, ya que su concierto duró poco más de una hora y se echó en falta temas de sus anteriores trabajos.

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En cualquier caso, en esta primera toma de contacto, ya vi que la banda no ha variado su propuesta, afianzando aún más el “sonido Big Bang“, lo cual no es malo ni mucho menos, sino una forma de reivindicar que su propuesta podrá ser alternativa o difícil de definir, pero es original y muy personal.

   En cuanto a aspectos técnicos del grupo, todos rallaron a gran altura. Manuel Rubiales es un frontman con carisma y con una voz personal, pero con tanto carisma escénico que se hace muy difícil poder fotografiarlo en condiciones, ya que no para de moverse (y esas patadas en el aire denotan una flexibilidad que ya la querrían muchos jóvenes). Su hermano Francisco parece poseer más nivel técnico del que demuestra, en parte porque las canciones del grupo no tienen un derroche de solos, pero de lo que sí puede enorgullecerse es de tener uno de los mejores sonidos en directo que he oído en años; incluso cuando echó mano de una Danelectro de lo más retro y con ciertos problemas de afinación, siguió sonando bien. Frederic DaVeins demostró como en el concierto anterior su gran creatividad al bajo con líneas atípicas. Y Siscu Carrasco a la batería, contundente y versátil, aportó unos sólidos cimientos a la música de la banda con una técnica de lo más completa.

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Y poco más se puede decir. En contra tendríamos la escasa duración de su concierto, un set-list basado casi en exclusiva en su nuevo trabajo, sonido algo mejorable y un juego de luces estático, basado en tonalidades rojas e ideal para no poder hacer ni una foto decente. Pero a favor tenemos la enorme calidad técnica, las tablas sobre el escenario, la calidad de la música y las ganas de apostar por diferenciarse del metal mainstream.
¡Ah!, y lo dicho en “a favor” es igual de aplicable también para los Face the Maybe.

Set-list

• A contraluz
• Bajo el sol
• Respirar
• Al partir
• Efímero
• Crucíficame
• Sobrevive
• Danzarás
• Cerrar un ciclo
• Vacío
• Donde

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TEXTO Y FOTOS: Albert Sanz