Big Bang

http://www.quesearocanrol.com/2011/01/big-bang-sin-renuncia-la-esperanza.html

Parece que los Reyes se adelantan y nos traen críticas del disco.

«Sin renuncia a la esperanza» es el disco debut de los catalanes Big Bang

Con más de 10 años de música a sus espaldas, por fin, en 2010 se publicaba el debut discográfico de Big Bang titulado de forma acertada como «Sin renuncia a la esperanza».

Por R.G. «Smooth» para QsR

Vienen de Badalona y tildan a su música como rock alternativo, cuentan que desde sus inicios como banda, siempre han tenido la inquietud de tener un sonido personal y duradero. Tras algún cambio en la formación inicial, en 2009 presentan una nueva demo de 6 temas con la que consiguen que la discográfica Nat Team Media se interese por ellos. Así, en noviembre de ese mismo año, entran a grabar los 10 temas que revisten este primer CD.

Producido, grabado y mezclado por Francisco Rubiales en Motion Studios de Barcelona y masterizado en los prestigiosos estudios Masterdisk de Nueva York por Andy Vandette (Rush, Porcupine Tree, Breaking Benjamin, W.A.S.P, Deep Purple, etc..) bajo el sello Nat Team Media, este «Sin renuncia a la esperanza» obra de Manuel Rubiales (Voz), Siscu Carrasco (Batería), Rafa Caamaño (Bajo) y Francisco Rubiales (Guitarra) acapara influencias de bandas míticas como Rush, Living Colour, Extreme y maestros de las seis cuerdas como Van Halen o SteveVai.

El disco se descubre al ritmo de Oir y callar, un tema muy acorde con el resto del CD que practica un estilo similar, no tanto musicalmente, sino más bien, vocalmente, al de muchos de los grupos que ejercen (o al menos, eso dicen) lo que yo he bautizado como Metal Ibérico. El segundo tema, de corte más rockero, se titula Fiel, y barre una lírica más suave. La innovación en los riffs y la experimentación en los solos y arreglos de guitarra, sin duda, es lo que más me ha llamado la atención de todo el disco. Sin renuncia a la esperanza, sigue sonando, esta vez es En calma, el tercer tema con vestigio siniestro, invocando incluso, por momentos, a la Psicodelia para acompañar a su Rock.

Hay sueños, peina una melodía principal más pesada, vuelven a alejarse del Rock y a acercarse más al Metal. Llega La espiral, el bajo transita por unos acordes de color del funk, en cambio, la guitarra se mantiene metálica. No fue un error, el tema más progresista del disco. Dime, vuelve a tatuar versos sedosos y acordes que recuerdan al más intenso de los vals.

Arranca Esclavo, con discurso americano incluido, además de un solo muy piante y fuerza en las cuerdas vocales. La penúltima composición, Siento el dolor, es con la que más he congeniado. Nos llevamos bien. Sin alejarse del «estilo Big Bang», hace sentirse cómodos a los de la vieja escuela. El álbum, lo termina Sin rencor, de la misma forma que lo empezaba Oir y callar, con sonido duro, pero elegante.

Comenzaba esta reseña, escribiendo que la principal inquietud de la banda era conseguir un estilo personal y duradero. Sin duda, escuchando este disco, me he encontrado con una distinción respecto al rock alternativo «habitual», y quizás en LPs venideros, esta personalidad vaya fraguando y condensándose, a base de T:T (Técnica:Talento) para otorgarle al grupo un núcleo, lo bastante resistente, como para que se cumpla, también, lo de ser duradero.